miércoles, 11 de junio de 2008

CIVISMO - TMB (Transporte Metropolitano de Barcelona).

Un hombre de 58 años se dirige al metro, se dirige a la estación de Llucmajor, baja las escaleras, introduce la T.10, se abre la puerta, entra, baja más escaleras y llega al andén dirección L´Hospitalet, las cámaras le observan mientras los altavoces hablan…
-¡Para su seguridad esta estación esta dotada de cámaras de vídeo-vigilancia!...
-¡No se acerquen al "borde" del anden!...
Dedicó un rato de su tiempo a mirar y observar a las personas que se encontraban en el anden y por mucho que se lo propuso no supo descifrar quien era el "borde" del anden, ¿quizás en estos tiempos que corren... se hace muy difícil?… (por la cantidad).
Llega el metro, por la "izquierda" (como la "verdadera" izquierda, ha de llegar algún día, la esperada por personas honradas y sin ánimo de lucro, la utopía de sueños de justicia y verdadera libertad, que no es esta de los poderosos y nuevos "trepas").
Los altavoces siguen su cometido...
-Ceder los asientos en el interior del metro es un acto de civismo, hay asientos reservados para personas que merecen una atención especial... -¡Civismo al metro por favor!
Para el metro y el hombre de 58 años acciona la palanca de la puerta, esta se abre, una vez dentro se vuelve a cerrar y el metro se pone en marcha, el señor de 58 años toma asiento. Llega la siguiente estación y entran varios inspectores, estos se despliegan con táctica militar, ocupan las salidas mientras dos de ellos que han entrado por los extremos, hombre y mujer se dedican a pedir y comprobar los billetes. Una mujer se queja porque ella siempre paga y le parece excesivo tanto control, en todo caso sugiere que lo hagan en las entradas pues a ella le molesta que algunos jóvenes se cuelen mientras ella tiene que pagar. El hombre de 58 años le comenta a la señora si no le molesta que el transporte sea tan caro y que los mismos que lo suben se desplacen en coche oficial, cobrando lo que cobran y sin gastarse ni un euro. El altavoz informa de la próxima estación -¡paseo de Gracia! y el hombre de 58 años se dirige a la puerta mientras el metro va frenando, acciona la maneta y baja, una vez en el andén se repite el estribillo…
-¡Para su seguridad esta estación esta dotada de cámaras de vídeo-vigilancia!
-¡Mucho cuidado! el carterista espera una distracción para apropiarse de sus cosas ¡vigila lo que es tuyo!
Se va, se despide de las cámaras del pasillo por si alguien le esta observando, sube las escaleras, los rellanos y en uno de ellos, ocupando el espacio (reservado por nuestro protector) de dos metros cuadrados un músico que pasó la ITV. sigue tocando…y los altavoces velando por nuestro civismo.
-Ceder el paso es civismo, en las escaleras ponte a la derecha... -Civismo al metro...
-¡No fumes en el vestíbulo! -¡no fumes en los andenes! -¡no fumes en el tren! -¡Civismo al metro!...
Siguen las escaleras, los rellanos, el "segurata", el perro, el bozal del perro… pasa la barrera, más escaleras y el hombre de 58 años ya esta en la calle, respira satisfecho, se siente protegido, alguien vela por nosotros, por la democracia, por el "santo civismo", sabe que hay un gran equipo "paternal", ¿gente de nueva izquierda?, "socialistos" y "domagogos-tecnócratas" que para mayor prestigio y servicio ahora estudian en ESADE...

...El hombre de 58 años camina por la calle... y no va solo... (alguien piensa por nosotros) las cámaras de vídeo-vigilancia le protegen...

1 comentario:

L.M. dijo...

Me encanta tu ^^novela^^, todo lo que dice pero no entiendo la moraleja.