El amo.

Pasada la tempestad viene la calma... y en eso estamos.

Conozco una persona con pasado nebuloso y ahora con presente color de rosa (por poner algún color) todo me parece estupendo, creo en la libertad, ahora bien, no tolero que conociendo parte "de la niebla" ahora pretenda que "todos" entremos en el juego de pensar que no existió... que todo ha sido y es como el presente... color de rosa.

En un pasado se vanagloriaban, otra era su familia preferente, otro los intereses, los "tantos por cientos" después... vino la ruptura.

Menospreciando nuestra valía (fuera la que fuera) se intento manipular y crear enemistades donde no había amistad, habiendo sido preferido perdió referencias por no saber diferenciar, su actitud causo dolor en las personas que le dieron vida...Ahora, aparentemente todo va bien, organiza encuentros con gente nueva, supervivientes, nosotros familia que siempre ha estado, que no cambia, y es entonces cuando delante de todos y con discurso hueco se realiza el milagro de olvidar el pasado con el simple hecho de hacer protagonistas y homenajeando por unos segundos a las personas que más perdieron... y ellas... contentas.

Aparentemente todos olvidan, unos por proximidad perdonan, otros continúan en la inopia. Pero a mí me meten en el juego, me fastidia pero entro y me convierto en colaborador de esta nueva farsa que quizás algún día termine...
Si les va bien, me alegro, si hay personas que entran en el engaño, allá ellas pero yo aunque me meten no quiero entrar, soy como el gato que vive en casa, que... ¡no se fía!.