martes, 21 de abril de 2009

Despedida a mi madre.

No desaparece quien muere, sino aquel a quien se olvida.

1956
llegamos a Barcelona, tu nos trajiste, fuimos donde estaban tus padres y
hermanos. Después papá siempre dijo que de haber venido solo, se habría vuelto de
nuevo a Sevilla.
Llegamos con la maleta medio llena de ilusiones, el resto nunca se llenó del todo, lo justo
para ir viviendo, ¡ESO SI! Ni en los peores momentos nunca faltó tu alegría.
De pequeño lo pasé mal fui un niño protegido, introvertido diría.
Después colegio y trabajo, más tarde conocí a quien sabéis que ha sido y es mi
complemento, era lo que me faltaba.
La "vida", que para mí no era vida y que tu tanto querías. Un momento bastaba, con
vernos: ya eras feliz, decidiste el final. El sábado llegaría tu "JACOB y Mª ÁNGELES".
¡GRACIAS MADRE!
Gracias por esperarnos, tú misma como una artista te marchaste poco a poco mientras
bajaba el telón.
Quizás no haría falta las palabras que ahora siguen pero quiero agradecer vuestra sincera
compañía en estos momentos.
Los que me conocéis sabéis que soy de sentimientos.
¡Gracias! Quiero agradeceros a todos y permitirme que lo haga sobre todo para todas
aquellas personas que de una manera u otra ha hecho feliz a mi madre.
También quiero dar las gracias a Mª Ángeles por tu apoyo y cariño hacia mis padres.
Gracias a mis hermanas, Rosario y Mª Carmen, por la dedicación y cariño hacia nuestra
madre.
Gracias JANA, ISAAC, PAU, EVA, ADRIÁ, ABEL por haber hecho feliz a la YAYA.
Gracias Sole por ser tan buena vecina y por los ratos que hacías compañía a mi madre.
Y gracias a todos los trabajadores de la residencia por el cariño demostrado, dedicación
y por compartir sonrisas con mi madre.
GRACIAS A TODOS.

¡Ah! Se me olvidaba..., madre: hay algo que siempre te agradeceré… tu sonrisa, tu cariño
y sobre todo el habernos traído a Barcelona...
*

1 comentario:

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.