hoy te escribo. Me dirijo a ti desde calles adoquinadas. y plazas verdes que hace tiempo creí extinguidas. y me dirijo a ti con una sonrisa en la boca. y que sepas que estoy bien. y con bien quiero decir que no me vendo ningún futuro incierto. y que encontré en el ahora algo que hacia tiempo andaba buscando. pasos en los que el paso se convierte en un modo de vivir. en un porque de la existencia. porque es cuando miro adelante que me angustio. que claman proyectos que no tuve para mí. días que se escriben en memorias. pasajes que se guardan como archivo. encerrados en un computador. hoy preferí abrir mis ojos cual ventana a quemar la lente de un obturador. pasear descalzo. escuchar ese grito que sigiloso me esperaba ser hallado. preferí quedarme escuchando. así. tranquilamente. sin un telón de fondo. preferí que el mundo desplegara su ola de información y de infinitos a dar un veredicto pensado desde la razón. hoy volví para mirarme en el espejo que cada ser me brindaba.
y tranquilamente.
y de a poquito.
me voy hallando.
Padre.
y tranquilamente.
y de a poquito.
me voy hallando.
Padre.
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